miércoles, 2 de abril de 2014

La redención de un Rey

Un lugar desconocido. Hora de la manduca. Aparcamos en un centro comercial que no tiene ningún establecimiento para comer. Pensamos que el mundo se ha vuelto loco. Volvemos al coche y nos lanzamos de nuevo a la carretera. Intentamos que un amigo autóctono de la zona nos oriente, pero seguimos perdidos. Decidimos aparcar y probar suerte andando por el centro del pueblo. A todo esto, el pueblo es Pozuelo, tierras inexploradas para el Selecto Dúo Tragaldabas. Esperábamos ampliar la compañía a tres en esta crítica, pero el Overlord Necrón decide esperarnos en su casa y nos vemos obligados a buscar un lugar donde comer por nuestra propia cuenta.
Así, tras el calor sofocante del último sol del invierno, no nos resignamos. Nuestro orgullo impide que preguntemos a los transeúntes donde poder parar a comer por poco dinero. Y entonces lo vemos, cegados por el brillo del astro rey distinguimos el letrero de Burger King. Una vez más, el Rey nos invita a sentarnos a la mesa. Corremos hacia allí como almas escapando de la condenación eterna. Una vez allí, vemos nueva promoción (¡qué sorpresa!). Supuestamente, “sabores del mundo”. Nos interesamos por el Whopper Mexicano, pero la tendera nos dice que es poco picante y que no merece mucho la pena. Agradeciendo su sinceridad, pedimos las otras dos variedades: el Crispy Chicken japonés y el Whopper Griego. Pedimos también Nuggets y aros de cebolla por un euro adicional.
Las hamburguesas resultaron muy ricas. El Crispy Chicken japonés con una salsa suave pero con sabor intenso, y el Whopper griego con una salsa bastante fresca, con un toque a pepino pero muy suave. Los Nuggets siguen siendo caquita, pero ya no están tan secos como en el pasado. Y refill, el mayor acierto de Burger King desde la invención del King Rib.
En definitiva, Burger King mantiene su política de buenas promociones tras la aberración que supuso la Claus (vemos claramente que se le han debido aplicar unas condiciones más duras que el Tratado de Versalles a Alemania debido a sus crímenes contra la humanidad). Buenas hamburguesas por el precio de un menú normal, por lo que no tienes que gastarte más para disfrutar de ellas. El refill, como siempre, para quitarse el sombrero. Y que los productos a un euro sean a un euro de verdad, gloria bendita.

Aquí tenemos al bueno de Han Solo en carbonita,
 bastante menos seco que los Nuggets de BK

Prospectiva:
Un Whopper, con ingredientes distintos, precio de Whopper y buen sabor es bien recibido. El Whopper es genial, y la Honey Whopper, pese a no llevar Honey, también lo era, pero estas dos modalidades nuevas lo son aún más. Tal vez sólo sea la novedad, pero resultaron dos geniales hamburguesas.
Qué más podríamos decir sobre BK? Gracias por no poner productos a 1€ por 1.3€, y por haber retirado la Claus del mercado, pero eso no excusa vuestros deleznables aros de cebolla (que suelen estar ricos, pero ese día no lo estaban, maldigo ese día) ni vuestros nuggets congelados que podrían usarse como shuriken por un ninja novato.
No salgamos del tema. BK está remontando tras la cagada navideña y el timo de la miel. Bien hecho BK! Aunque sigue siendo un lugar poco recomendable para llevar a la pareja.

Nuestro buen Homer opinando sobre los aros de cebolla


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